Un cambio histórico tras 16 años: Con el Decreto 1/2025, el presidente Javier Milei levantó la prohibición de exportar residuos metálicos no peligrosos, vigente desde 2009. La medida promete abrir oportunidades económicas para empresas recicladoras, pero genera tensiones con la industria siderúrgica y pymes metalúrgicas locales.
📌 ¿Qué implica la nueva normativa?
El decreto establece que los residuos valorizados (procesados para eliminar su peligrosidad) podrán exportarse como insumos para procesos productivos. Entre los principales destinos para la chatarra argentina figuran China y Turquía, donde una tonelada podría alcanzar precios de entre 250 y 300 dólares.
Para garantizar el cumplimiento de estándares ambientales, los exportadores deberán presentar una declaración jurada y ajustarse al Convenio de Basilea sobre el manejo de residuos transfronterizos.
🛠️ Impacto en la industria nacional
El cambio ha generado reacciones mixtas:
Siderúrgicas como Techint y Acindar: Consideran la chatarra un insumo estratégico y temen que su exportación afecte los costos de producción.
Pymes metalúrgicas: Unas 300 empresas que emplean a más de 6.000 trabajadores podrían enfrentar dificultades para acceder a insumos de calidad a precios competitivos.
Empresas recicladoras: Celebran la medida como una oportunidad para acceder a mercados internacionales y aumentar sus ingresos.
🌱 Una mirada al reciclaje
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, defendió la norma argumentando que la prohibición previa deprimía los precios locales de los residuos, desincentivaba el reciclaje y limitaba negocios en sectores como el reciclado de cables de cobre y otros materiales valiosos.
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