El actual vicegoberador fue ratificado ayer en un masivo acto como el postulante para suceder a Omar Gutiérrez. Discursos, en tono de guerra, reivindicación interna y definiciones para la interna que disputará el partido. Jorge Sapag marcó la "hoja de ruta".
«Marquitos», el que fue presidente del Banco Provincia del Neuquén, la «persona solvente», el hijo de pioneros, el que «se ha preparado toda la vida para conducir los destinos de la provincia». Todas esas y algunas definiciones más anunciaron ayer al vicegobernador Marcos Koopmann como el precandidato a gobernador de la lista Azul del Movimiento Popular Neuquino para el 2023. En un masivo acto que, según la organización, reunió a más de 20.000 personas, los máximos referentes del sector que gobierna desde el 2007 le dieron aval a su intención ya manifiesta de disputar la provincia, aunque anticiparon un escenario de «batalla electoral» que demanda ponerse ya mismo en «modo campaña».
El sector oficialista del partido cumplió con su demostración de fuerzas en Villa El Chocón en un acto que reunió a una multitud en la cancha de La Huella, frente al lago Ramos Mexía. Sí dejó afuera a otras tantas que quedaron varadas en un cuello de botella de varios kilómetros que atascó la Ruta 237 desde media mañana y hasta entrada la tarde.
El que se denominó como un «reencuentro» sirvió para dejar al menos cuatro definiciones de candidaturas, además de enviar un mensaje a posibles rivales en las internas. «Nuestros adversarios ya advirtieron la fuerza que tiene la lista Azul. Cuatro elecciones que venimos gobernando la provincia de Neuquén y hoy esta demostración multitudinaria hace que se piense en la vigencia de nuestras banderas», aseguró el exgobernador Jorge Sapag, uno de los primeros oradores y el encargado de marcar la «hoja de ruta» para este y el próximo año.
Confirmó su ofrecimiento para conducir la Convención del partido cuando se renueven las autoridades y apoyó al gobernador Omar Gutiérrez para continuar en la presidencia del partido.
Las otras dos confirmaciones que dejó el acto ayer fueron la búsqueda por la reelección del intendente de la capital Mariano Gaido, y la nominación para el cargo de gobernador para Koopmann.
El tono de los discursos -que fueron breves y casi no alcanzaron para compensarle a la militancia las horas de frío, la espera y los kilómetros recorridos- transitó por lo bélico. Dijo Sapag que estaba dispuesto a ir en la «primera línea de combate» y aseguró que serán la comprensión y escucha las «armas de combate electoral».
«Marcos es licenciado en administración pero además tiene otra carrera, la de contador público nacional. Se ha preparado toda su vida para conducir los destinos de la provincia. Y como vicegobernador y presidente del banco ha demostrado que es un combatiente en el campo de batalla», aseguró.
Gutiérrez habló de una «patriada» para Neuquén
Gutiérrez subió aún más el tono al asegurar que los próximos seis años demandarán una «patriada» porque «ahí se juegan las próximas décadas de la provincia de Neuquén».
El gobernador le admitió a la militancia que estaba al tanto de que esperaban «más definiciones», pero dijo que se equivocarían si lo hubieran hecho. «Las demás definiciones de candidaturas surgen en un proceso progresivo y continuo donde la voz la tienen cada uno de ustedes. Abrimos la participación a cada uno de los afiliados e independientes», invitó.
También afirmó respecto de Koopmann que la lista Azul escuchó «la palabra sabia del pueblo» que lo marcó como «la persona formada, capaz, solvente, que sabe a donde vamos a ir porque es hijo y nieto de pioneros del MPN, donde se fundó el partido en Zapala».
Al igual que lo hizo Sapag, se refirió siempre a las tres citas electorales que tiene el partido por delante: las partidarias del 2022 y las generales donde competirá por el gobierno en el 2023. «Sería muy bueno que tengamos dos elecciones este año», confirmó sobre las internas.
Koopmann: quiero ser y un discurso anti grieta
El actual presidente de la Legislatura, Marcos Koopmann, cuestionó ayer en su discurso a los partidos nacionales y les advirtió que «la grieta no va a entrar a Neuquén». A propósito de la visita de la diputada María Eugenia Vidal, le respondió sin mencionarla que le habían dado «mal el guion» cuando criticó al MPN por los años que lleva en el poder.
Le sirvió también para apuntar por la deuda de 45.000 millones de dólares que tomó Juntos por el Cambio con el FMI y reclamar que no hayan hecho con ese dinero los gasoductos y oleoductos necesarios para transportar la producción de Vaca Muerta. Al gobierno nacional también le dedicó un pasaje, cuando pidió que «se haga cargo de la inflación». «Que no nos vengan a decir cómo conducir la provincia», reclamó.
El ahora precandidato a gobernador introdujo como parte de su agenda el reclamo para reintroducir la tarifa Comahue y recuperar el control de las hidroeléctricas, la equidad de género «real y efectiva» y abrió un capítulo para las energías limpias. «En economía podemos equivocarnos porque se puede corregir, donde no podemos cometer errores en con lo ambiental: no hay planeta B», sostuvo.
El final fue con un «tomo la posta para ser el próximo gobernador de Neuquén» con el abrazo de Sapag y Gutiérrez.
Entre la organización de maquinaria y el caos de principiante
El predio de La Huella, el complejo deportivo que el partido eligió para su mega evento el sábado a la mañana mostró buena parte de la maquinaria que tiene aceitada el oficialismo para mover cientos de miles de militantes en toda la provincia.
Montó un escenario que sería envidia de más de una fiesta popular, organizó una cobertura con cámaras y sonido profesional, instaló 48 baños químicos, más de mil sillas distribuidas para los principales asistentes y hasta armó carpas de afiliación para captar a simpatizantes sin papeles.
Sin embargo, la elección de la ciudad para ser sede del acto dejó, por sus características de ingreso y salida, a miles de participantes afuera. Llegaban desde lugares tan distantes como Villa del Nahueve para escuchar a los referentes de la lista Azul del MPN y, para cuando pudieron avanzar en el embotellamiento hasta la cancha, todo había terminado.
La falta de conectividad de la villa también sumó otro factor de desconcierto. En El Chocón funcionan los datos móviles de algunas empresas según el sector donde se esté y sin demasiada potencia. El partido había instalado su propio wifi para transmitir, pero también se vio saturado.
Análisis: Sin lugar para caudillas
La cumbre oficialista del MPN dejó en claro ayer que los máximos cargos por los que competirá este año quedarán, otra vez, todos en manos de postulantes varones.
El escenario que se armó en La Huella, el complejo deportivo de Villa El Chocón, ofreció una foto de predominancia masculina, la misma que viene repitiendo el partido hace demasiado y la misma que cada vez que puede promete revertir.
El sábado subieron diputadas, ministras y hablaron dos intendentas (María Angélica Espinosa de Las Lajas y la Carmen Cordero de Villa Pehuenia), pero el número no llegó a suplir el desnivel que, atrás de las vallas, en cambio, mostraba otra proyección.
«¡Vice mujer, vice mujer!» vociferaron militantes mujeres desde abajo de la tarima cuando el ahora precandidato Marcos Koopmann aseguró que pondrá en su agenda la equidad real de género. «Una mujer al lado de un hombre y un hombre al lado de una mujer», prometió.
Sin embargo, aquella definición de llevar como compañera de fórmula a «una mujer de la capital» ayer no fue repetida. Entre los vítores hubo quienes también le hicieron escuchar el nombre de «Gloria» (Sifuentes), una histórica militante territorial y exlegisladora del partido que no tuvo sitio en el escenario.
Tampoco pudo estar Ana Pechen, quien llegó al predio visiblemente afligida cuando el acto había terminado por el caótico embotellamiento que la dejó varada en el ingreso a la Villa.
Fuente: Rio Negro
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